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¿Por qué un gobierno de tres partidos es tan complicado?

   Apr 15, 2024     2 min read

La semana pasada se formó un nuevo gobierno con los mismos partidos que han estado trabajando juntos desde las elecciones de 2017. La primera ministra dejó el gobierno, dejando a los partidos sin un presidente. Por lo tanto, fue necesario encontrar un nuevo presidente para las reuniones ministeriales, lo que requirió nuevas negociaciones entre los partidos.

Circulan varias historias sobre estas negociaciones, como que los líderes del Partido Progresista y del Partido de la Independencia tuvieron conversaciones con el líder del Partido de la Reforma antes de que la primera ministra anunciara formalmente que estaba considerando postularse a la presidencia. También se intentó celebrar elecciones parlamentarias el 11 de mayo, pero el presidente Guðni lo negó firmemente, amenazando con nombrar un gobierno interino o un gobierno fuera del parlamento hasta el otoño si se intentaba algo así.

Todo esto es parte del proceso de negociación. Explorar todas las posibilidades para descubrir qué se puede hacer. La técnica de negociación clásica es hacer demandas extremas y luego ceder gradualmente hasta llegar a una resolución. Esta técnica de negociación funciona muy bien en competiciones entre diferentes partes, donde cada parte quiere lograr tantas de sus demandas como sea posible y al final, todos están insatisfechos con el resultado. Cuantas más partes estén involucradas en las negociaciones, más difíciles son las negociaciones.

Los aliados no se ofrecen entre sí opciones imposibles, solo los competidores lo hacen. Esa es precisamente la situación del gobierno. Son competidores, no aliados, a pesar de tener un acuerdo de cooperación. El resultado es que la competitividad infecta el parlamento donde es imposible saber si hay consenso entre los partidos del gobierno sobre cuestiones gubernamentales individuales. Esto resulta en períodos interminablemente largos dedicados a trabajar en cuestiones que luego nunca se aprueban. Es una pérdida de tiempo por parte de un gobierno demasiado preocupado por disputas internas para establecer una política clara.

No es necesario negociar de esta manera; es una elección. Es una elección entrar en una cooperación donde se lucha por cada decisión. Donde todos los asuntos son tomados como rehenes con fines negociadores, no importa cuán positivos serían para el país y la gente. Si logro que este asunto pase por el parlamento, entonces dejaré pasar uno de tus asuntos. En una cooperación de tres partidos, tales tácticas negociadoras coercitivas son muy difíciles, ya que implica dos oponentes, no solo uno. Por eso estos partidos dicen que la cooperación multipartidista es tan complicada, debido al método de cooperación que utilizan.

Es posible, si hay voluntad, abordar a los socios con respeto por sus valores y comenzar las negociaciones en esa base. En lugar de exigir que los socios traicionen sus convicciones, se debe trabajar con las convicciones comunes de la gente. Así es como logramos una cooperación genuina.